jueves, 1 de julio de 2021

Segunda calceta.

 


Sigo tejiendo las calcetas de Fanny, estoy en pleno afán con la segunda, me he equivocado tantas veces que me atreví a deshacerla ya tres veces hasta el principio, a mi familia le parece sorprendente como puedo deshacer todo el tejido hasta dejar solamente el hilo pero soy de las que piensa que las cosas deben estar bien hechas o definitivamente no se hace nada y como ya tengo terminada la otra calceta, esta otra la termino o la termino y bien cueste lo que cueste.

Hace días con las lluvias y una tormenta eléctrica se fue la luz y se fue todo el bendito día, y por todo quiero decir que se fue desde la noche anterior y no pudo regresar hasta el día siguiente en la mañana, hubo un corte generalizado en gran parte de la ciudad. 

Nos fuimos quedando sin aparatos encendidos y a mi eso me interesa muy poco, siempre tengo cerca mis agujas y me olvido de todo, pero, como estuvo lloviendo tuvimos que quedarnos encerrados y al cabo de un rato se nos fueron terminando los temas de conversación, los niños juguetones como son, se sentaron en una cobija en el piso de mi craft room mientras yo sentada de frente a la ventana me sentía muy positiva mientras tejía la calceta viendo los colibríes volando, comiendo y revoloteando sus alas en el geranio.

Todo iba perfecto hasta allí, cuando la tarde fue cayendo y después de gritos y juegos de los niños, el escándalo ya me había hecho equivocarme unas tres veces ¡mínimo! Comencé entonces a desesperarme y subí al cuarto hasta con ganas de llorar, increíble que esta calceta me esté costando tanto trabajo cuando la primera la acabé en un dos por tres, al subirme y quedarme viendo el techo del cuarto, estaba pensando y pensando y me di cuenta que me estaba quedando dormida dando más de un cabeceo.

Baje corriendo las escaleras según yo sintiéndome iluminada de forma repentina y con la suficiente capacidad de continuar con la calceta, la tarde comenzaba a pardear y una equivocación más me hizo soltar las agujas. Cinco agujas, cinco que me estaban haciendo la vida imposible cuando las he usado por años. 

Al final del día, me di cuenta que me hacía falta relajarme solamente. 

Hoy, casi termino la segunda y voy sintiendo como estoy ganándole. Siempre que me propongo algo lo logro. Algo si me queda muy en claro, a veces hay que dejar las cosas por un tiempo, relajarse y después ya despejados continuar.


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