domingo, 15 de noviembre de 2020

Casi Diciembre.

 Fuimos de paseo, iba con la intención de comprar pana para coser un vestido para Fanny, un modelo con nudos en el cuello, muy bonito. Pero al llegar lo único que pensaba es que hubiera preferido ir a las telas del Puerto de Veracruz (así se llaman) que están por la calle Chapultepec en Guadalajara. Siempre tienen un gran surtido de telas hermosas y de muy buena calidad como terciopelos de algodón, piqué, waffle de algodón también y muchas telas importadas como sedas italianas y brocados españoles.

Así que no me convencí de entrar a santa Mónica que si, tiene telas de buena calidad pero no encuentro tantas telas como en la otra que comento.

Pero lo que si pudimos ver fue el terminado de el pino de navidad que año con año colocan en el patio de la plaza cerca de una bonita fuente y donde realizan espectáculos musicales o al menos realizaban cada fin de semana pero ahora todo eso ha quedado postergado por la pandemia.


El pino como cada año tiene arreglos hermosos, cada año es diferente y hacen un espectáculo navideño con luces, música, pirotecnia y muchos regalos para los niños.


Este año ha sido extraordinario, diferente, triste en muchos sentidos pero lleno de autoconocimiento y resilencia. No lo hemos podido llevar bien del todo, pero como todo suceso extraordinario en nuestras vidas nos hace pasar por el proceso de capitular, desistir y por fin cambiar. 
Todos hablan de que este año nos tendría que hacer ver diferente nuestros hábitos de vida pero cuántas personas tratan de seguir con su vida de siempre como si nada. Este fin de semana varios vecinos tuvieron fiestas con muchos invitados cansados de la situación algunos dicen ya, que me contagie y que me pase lo que me tenga que pasar, otros ya contagiados salen a las calles al sentir que tienen síntomas que según ellos, no pasa nada. Muchas personas que parecen fuertes están muriendo, yo no tengo idea de por qué o quién será el que resista o no. La realidad es que sentiría responsabilidad de estar infectada y de llegar a alguien que pudiera ser vulnerable, quien sabe y hasta la vulnerable soy yo.
Nos cuidamos muchísimo, en la plaza no se puede estar sin cubrebocas y al menos es un espacio abierto.


Esta fuente me gusta mucho, no recuerdo el nombre del autor de la obra. Cada una de las esculturas tiene forma diferente y algunas tienen unas lindas manos.


Después de estar allí nos fuimos a comprar algo de comer, pasamos por algunos lugares que nunca había fotografiado aún que si hemos pasado por allí muchísimas veces, no llevé la cámara así que con el teléfono tomé las fotos que no tienen muy buena calidad pero me encanta compartir.



Este es uno de los tantos túneles qué hay en Guadalajara, hay muchísimos, unos muy largos y otros como estos con tragaluces que funcionan muy bien.



En este lugar se pone el tianguis navideño que ya debería estar, creo que este año no habrá. 
No soy muy de adornos navideños es más debo ser honesta jamás he puesto pino pero, si me encanta ver los adornos y toda la gente que se reúne en torno a ellos me parece relajante. 
Al final de cuentas como todas las personas que no son creyentes termino por tener un poco de envidia al ver las creencias y los creyentes que con tanto afán, tiempo, amor, dedicación y sobre todo fé hacen cosas que los mueve y termina por movernos a todos algo por dentro.




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