lunes, 9 de noviembre de 2015

Paseando y conociendo.

Hola que tal como están, feliz inicio de semana y ya Noviembre.
Ha habido dias locos en este cambio de ciudad que hasta me he deprimido, pero quien no sabe de esto de cambiarse de casa, cuanto más de ciudad, yo con este cambio ya llevo algunos y es menos difícil entre más chico está uno que cuando comenzamos a hacer costumbres.
Es cierto, es muy hermoso por acá, admiro mucho las calles arboladas y eso que están en plan de reforestación, es precioso y más por el clima que es una chulada.
Hay tantas y tantas cosas por conocer y lo mejor es que tienen costumbres tan arraigadas que al menos a mí ¡me llegan!.
Fuimos al centro de Guadalajara y esta vez no me lleve mi cámara, quería disfrutar sin bolsas ni bultos pero me arrepentí como no tienen idea, parece increíble ver de dónde sale tanta y tanta gente.
El centro abarrotado, la comida por todos lados y de todo tipo, papas fritas rebanadas, adobadas, helados, pan en miniatura, verdura cocida; como quisiera haber sacado fotos del señor con la olla llena de verdura y los aderezos, en ese momento que pasábamos el dueño de el carrito de venta cocía brocoli sumergiéndolo en el agua sin soltarlo, betabeles  ya cocidos apilados de manera que se vieran al lado de los chayotes gigantescos a manera de tentar a los comensales.
Íbamos buscando el centro con la mirada ansiosa de ver todo y cuanto más pudiéramos mejor, quizá solo yo pensaba así.






Después, al día siguiente nos fuimos a Tlajomulco donde encontramos un food truck parking y donde decidimos comer.
Hay un camión donde hacen hamburguesas que se llama solo así: food truck, las hamburguesas tienen pan a elegir, finas hierbas, chipotle y otros  que no recuerdo, atienden dos chicos uniformados y muy limpios, muy ricas hamburguesas que acompañan con una sopa de elote pequeña y ración de papas fritas con aderezo de hierbas y un poco de limón.

Además había otros food truck de crepas, carne en su jugo, pollo, ensaladas etc, y en el centro bebidas, la principal, la cerveza Minerva.









Con área infantil de arena, brincolin, área de manualidades, estacionamiento, una buena alternativa para pasarla bien en familia el fin de semana. 
Sigo tejiendo y aún que tengo menos tiempo que antes, sigo disfrutándolo igual que siempre. Ya les contaré  que tengo  entre manos. Pero de antemano les digo, es color gris.
¡Saludos y a tejer!





1 comentario:

Norma2 dijo...

Te comprendo, pasar de una ciudad a otra es muy complicado y deprime. Pero a medida que pasa el tiempo uno se acostumbra y poco a poco va haciendo suya la nueva ciudad.
Besos Ale