viernes, 30 de agosto de 2013

Bolso terminado, forrado y esperando ser estrenado.



Estuve preparando mi bolso cambiando las ideas de las asas varias veces hasta que por fin quedé completamente satisfecha con lo que hice.



Luego de hacer y montar el forro el bolso por fin tomó forma y se ve como debe ser un bolso.



Las asas las hice de una piel sintética muy suave.
Ahora si ya estoy muy contenta del resultado y les comparto mas de Parras Coahuila, en esos días que estuvimos por allá hubo fiestas y encontré esta imagen que tengo que compartirles ya que siempre he notado un color característico de la gente, no toda, pero de alguna gente de por allá, ese color rojizo hermoso que pueden notar en estos chicos que tocaban para las danzas. 
Hermoso color no?
Además encontré este árbol seco que resaltaba mucho, se ve lindo cierto?


Me encantan los contrastes cundo tomo fotografías es casi como si me llamaran esos colores hermosos por todos lados, creo que estoy enamorada de los colores de ese cielo en Agosto, sé que es el mismo cielo pero no entiendo por que se veía tan hermoso, quizá era mas el sentimiento de felicidad que llevaba dentro el que me hizo notar todo eso.
Pero es que ¿quien no nota la hermosura de esta bugambilia en contraste con el cielo azul?


En esos días fuimos a un vivero, mi madre tiene un afán por las plantas y su pasillo está quedando muy lindo pero esta imagen es del vivero, pueden ver el empeño que ponen para que uno compre todas las que pueda, se me hizo romántico.


Y por último como cereza del pastel les muestro esta hermosa rosa que vi en el colegio de los padres. Simplemente irresistible dejarla pasar. Tengan un grandioso fin de semana.


martes, 27 de agosto de 2013

Tejiendo un bolso en espiga (omega)

Los bolsos a mi me encantan pero una como mujer no tiene llenadera a la hora de comprar bolsos, compras uno café y quieres uno negro, compras uno negro y quieres uno color rojo, y como ahora en día están carísimos los bolsos además de que la mayoría están muy feos y nada personalizados, que mejor que tejer nuestros propios bolsos, usar la imaginación, poner las manos a trabajar un rato y además lucir lo que nosotras mismas hacemos, lo mejor de todo es que apenas terminas y puedes comenzar a tejer el que sigue, muchas se quejan de que el forro no les queda bien, pero es muy fácil de realizar, solamente usa el ancho de la bolsa, para la parte de abajo usa algo como un cartón forrado y para la parte de abajo y darle un mejor aire unos estoperoles grandes para que se apoye en ellos, claro que no va a ser un bolso como los de cuero que se queda en su lugar pero eso si, les cabe mas y son mucho mas flexibles por lo que no molestan  la hora de cargarlos.
Yo estoy ...bueno terminé de tejer uno en color café...otra vez regresé al café... y rosa fucsia que me encantó, el hilo es de la marca omega, la espiga y aun que es algo pesado no me pude resistir a los colores.





Sí, sin forrar las bolsas se ven muy feas, ya con el forro toman forma y quedan muy diferentes. Ya les mostraré forrado el bolso, espero hacerlo con raso.
Las asas aún estoy indecisa pero ya se las mostraré.
En estas vacaciones compré estos hilos pero no tuve mucho tiempo de tejer ya que salimos a los lugares de visita de la región y me encontré con unos paisajes que no resistí fotografiar y se los comparto, verán que hay lugares en México que son desérticos pero en medio de esos lugares hay oasis pequeños donde la vida crece.


Se llama Parras de la Fuente Coahuila, donde el vino es una delicia y las casas grandes, las cuadras muy largas, los nogales hermosos árboles muy altos que se ven por donde sea allí, ls uvas, maravillosas uvas, y agua por doquier, si, mucha agua.
Los nogales ahora mismo están llenos de nueces, Algunas se resisten a esperar a noviembre y comienzan a caer de las ramas aún sin abrir.


Allí es imposible que se sienta tanto el calor, por sus grandes nogales aun que el sol esté en su apogeo, si te resguardas bajo un nogal de su alameda ni cuenta te das de que hace calor.


Pero un lugar al que se tiene que ir es al Santo Madero donde por la parte de atrás puedes ver el semi-desierto y después ver el contraste del pequeño pueblo.






Lo mejor de todo no fueron los paisajes ni l comida deliciosa, no fue le pan que me encanta ni los dulces de nuez que hacen allá, no fueron los vinos ni el clima perfecto.
Lo mejor de todo es que pude pasar un tiempo con mi madre, un tiempo como hace mucho no recuerdo haber pasado con ella.