lunes, 24 de octubre de 2022

Una ida al museo.

 Han sido días de confusión, llenos de pensamientos que han mantenido mi mente absorta. Así que para despejar mi mente he estado cosiendo, he encontrado algo extraordinario que me sucede y es que cuando tengo mucho estrés y quiero decir que esto sucede cuando tengo cosas bien metidas en la mente que no puedo manejar me relajo cosiendo, no se como ni porqué sucede esto, no tengo idea como relacionarlo ni con qué del momento que coso, pero es que parece que saco mi ira,suena horroroso pero es cierto.

Había olvidado cuanta ira llevaba hace tiempo, toda esa frustración sin sacar, mal manejada de alguna forma tiene que salir, es bueno sacarla de forma creativa, me hace pensar en la gente que pinta. Antes escribía, escribía y escribía todo lo que podía pero a veces parecía un huracán solamente sin sentido, lo peor era la letra, pero hace años que no escribo así, no hay forma de tener ira con niños, sus sonrisas traen tanta calma a mi vida.

Lo mas bello que me ha quedado de ti es el tejer, no tengo idea de que pasa entre nosotras, ya he perdido el interés en pelear siquiera por saberlo, esta bien así, es solo que a veces quiero manetenerme tan lejos, tu lo sabes, siempre fui un secreto con todos, nunca me ha sido fácil compartir nada de mi, no se si sería bueno que te dieras una vuelta por aquí, quizá entenderías un poco mas de mi pero aún así lo dudo, soy como una pared, pero tampoco me interesa mucho abrir la puerta con nadie.

En fin. El museo es un lugar relajante, es el museo regional de Guadalajara, no estaba completamente abierto, mas bien era una pequeña muestra pero lo bueno es que era precisamente a donde Chris tenía que ir para hacer su tarea.

Son las 10:53 a.m. Tengo que escribir rápido, el tiempo se va mientras escribo y tengo que ir por Fany en un rato.









Estos son árboles petrificados, ni parecen piedra, si no fuera que están helados a mas no poder no nos hubiéramos creído eso de la petrificación jaja. Vaya, es broma. Pero la verdad es que parecen solo unos troncos secos.









Este bordado en el museo es sobre lino, es de la ciudad, mejor dicho un mapa de la ciudad, en el se pueden observar detalles curiosos como la abejita de abajo.



La realidad es que si, estoy un poco deprimida pero, creo que ya forma parte de mi misma este estado. Después de ir al museo nos fuimos a pasear por la ciudad, pero como teníamos ganas de conocer el tren ligero que va a Zapopan, pues nos fuimos por todas las estaciones a excepción de la última, los arcos que no teníamos interés de ir para allá, llegamos al centro y allá mismo comimos en pequeño restaurante frente a la renta de bicis de Zapopan, teníamos ganas de ir por aquí y allá, no encontramos asiento en el tren, siempre va muy lleno, gente para allá y acá que no tengo ni idea de donde van, tal vez de su trabajo. Mucho movimiento para ambos sentidos aún que no tanto como en la línea 1 que siempre es un caos.





Es una bella postal ¿no?
Encontré una ventana hermosa en un pequeño recinto de una iglesia, una ventana que era diferente de las demás, así nos damos a conocer las personas, con detalles que nos diferencían.


Mírenla allí, en el centro, allí en medio de otras ventanas tan simples y descoloridas, si, hay otras que emulan a la susodicha pero ninguna como ella, allí con tantas macetas y las cortinas adornando aún mas.
Quisiera conocerle.



Y eso fue todo para un Domingo, regresamos al centro de Guadalajara para ir por la camioneta y de regreso a casa Fany se quedó dormida como siempre que se cansa mucho y se ve tan tranquila.