Al llegar a esta medida, retomamos nuevamente todos los puntos en una sola aguja, tomando un punto del frente y otro del tejido de atrás como hicimos anteriormente y retomamos todos los puntos nuevamente tejiendo con las agujas gruesas a punto bobo o musgo aumentando puntos entre puntos hasta obtener el ancho que dejamos del otro lado.
Después comenzamos a disminuir de cada lado un punto como comenzamos la bufanda hasta obtener la misma medida que dejamos del otro lado. Terminamos la labor, cerramos el último punto que queda y con una aguja lanera escondemos los hilos que quedaron entre el tejido.
Tenemos entonces una bufanda nueva que lucir y que nos permite movernos fácilmente sin preocupaciones, además de que podremos lucirla abajo de abrigos sin tener que buscar una blusa de cuello alto.
Para abrigos en cuello V (no demasiado abiertos) queda fantástica .
Suerte y espero que les guste.
Alejandra.
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