miércoles, 16 de mayo de 2018

Sigo sin tiempo

Que horror volver a comenzar a escribir casi a un año de haber hecho mi última entrada de blog.
Cosas para contar muchas pero tiempo para escribir casi nada.
Lo bueno es que estoy aquí en mi blog de nuevo para desahogarme.

Y a lo que vengo.
Estoy tejiendo  el vestido de bautizo de mi hija, lo he desecho ya varias veces, mi nena no me deja concentrarme sinceramente nada y avanzó equivocándome una y otra vez.
Así que casi contra viento y marea (entre beba y tareas de mi hijo) como puedo sigo tejiendo.
Pero va terriblemente lento el tejido que si sigo así, tendré que coserlo mejor y aún con bordado smock seré más rápida.

Pero la buena noticia es que hace poco fuimos a la playa y mis niño y niña felices allá.
Y como no si está hermosa la playa en Nayarit. La de Colima es bella, con ese color negro de su arena pero el color dorado de la playa de Nayarit es precioso. Además de que en Colima el mar lleva sus olas muy fuertes, golpean y asustan. A menos claro que no se lleve niños. Quizá otra zona de allí mismo sea más tranquilo pero donde fuimos no. Y quizá sea lo más probable ya que a donde fuimos a Nayarit la marea era tranquila pero cerca de allí en otra playa es para surfistas así que de un lugar a otro cercano aún hay mucha diferencia.

Me encantó la playa de Nayarit, además el pequeño hotel era muy tranquilo.


Me di a la tarea de tomar algunas fotos para compartir.

Esa que se ve a lo lejos a la izquierda es la isla de los cangrejos, a la derecha está la isla coral. Fuimos además a las islas y el movimiento de la lancha me recordó lo frágil (para el movimiento) que soy. No me quedé con el almuerzo en el estómago, con eso les digo todo.


Pero no todo fue mareos, un día antes fuimos a comer a un restaurante llamado Los Pineda si no mal recuerdo y hay que decir que fue toda una delicia que pensamos repetir. Fue solo de camarones, como diría el amigo de Forrest Gump, al ajo, empanizados, con coco...¿coco? ¡Si, coco! Mis favoritos desde ahora en adelante, en ceviche, deliciosos todos, los favoritos de mi esposo e hijo fueron los rellenos de queso y envueltos en tocino. Algo pecaminosos para mi pero deliciosos también.

La presentación de los camarones fue excelente y nos quedó mucha comida para el día siguiente.


Mi hijo lo que más disfrutó fue la playera de la isla, casi sin olas y el mar con color del Caribe debido a los corales que han dejado la arena blanca como pueden ver en la fotografía.




Tengo que compartir esta fotografía, este señor salía todos los días, se instalaba en la playa y se dedicaba a leer y tomar el sol.
Como pueden ver si que se lo tomaba en serio. 😄



Aquí pueden ver el color de la arena de la playa, dorado.



Me despido y espero les gusten mis fotos.
¡Saludos y a tejer!



2 comentarios:

Alicia dijo...

UN PASEO POR ESTE LUGAR!!!
DSPUES DE COMER EN UN SITIO ASI!!!
ESO ES LA FELICIDAD.
EL MODELITO ROJO DE CUADRITOS DDIVINO!!!!!
CHAUCITO

Alicia dijo...

YO TOMO UNAS PASTILLAS PARA EL MAREO Y GENIAL!!