jueves, 14 de abril de 2022

Hilazas, muchas hilazas.

 Hoy salimos al centro, estaba saturado, lleno de turistas, vendedores de empanadas (si, ¡ya regresaron!) Y de tantas cosas juntas que sentí que la vida regresó. La vida para los vendedores que fueron  los más afectados en esta pandemia.

Las empanadas estaban deliciosas, una de atún y de postre una de camote para mí. Había de Marlin, champiñones, guayaba, crema, piña, cajeta, fresas con crema (nunca las he probado) y muchas más, también bebidas como tuba y muchas más como tepache y tejuino con o sin nieve de limón.

Pero no podía faltar la vuelta por las mercerías, la mayoría estaban cerradas y entre una calle en la que compramos un café riquísimo, no soy de tomar café pero ese sí se me antojó 😋 y a un lado, una mercería con TODA la gama de colores de hilazas DMC  y no pude evitar comprar 11, la chica me dijo que me faltaba una pista la caja y los ojos de me iluminaron de saber que en caja completa hacen descuento pero lo que más me impresionó es que de todos los colores mezclados así que me di vuelo. 



Y no solo eso, compré perlas que voy a usar para un vestido para Fany, estoy feliz de haber encontrado una mercería tan duros dónde además atienden de forma tan amable y no hay tanta gente como en la de Anda.

Estoy muy entusiasmada e inspirada. Solo que, me lastimé una rodilla en el spinning y ahora estoy sin mucho movimiento.

La primavera mantiene las calles llenas de hermosas flores que perfuman las noches.



También entramos a una expo de artesanos, había de todo. Compramos miel de azahar y de azahar de limón, unos aretes a unos lindos huicholes vestidos de lindas prendas bordadas y unos bloches para el cabello de Fany, una guitarra para Chris.




Estoy feliz. De nuevo.

Tu sabes por qué.



1 comentario:

Diana Moriel dijo...

Que colores tan bonitos de hilazas y que gusto que todo este volviendo a la normalidad! Me antojaste el tepache y el helado de limon artesanal mexicano, no hay otro mejor!
Besos