Hola ¿cómo están?
El fin de semana antepasado nos fuimos a ver Orgullo y prejuicio, el reestreno por aniversario de los 20 años de la película.
Me encantan las películas ambientadas en otras épocas, si son del pasado aún mejor pero la ropa inglesa es mi favorita sin duda.
La película tiene un momento de gran pasión y no por amor si no por un verdadero desencuentro y desencanto al mismo tiempo. Esa escena cuando Fitzwilliam Darcy, de la manera más torpe y lleno de orgullo le declara su amor a Elizabeth Bennet seguido de una gran discusión y ésta es la escena a la que me refiero ya que la versión de Colin no me parece tan dramática, en la versión de Keira la lluvia, huir de la iglesia, el hecho que sea un día gris además de que justo cuando él habla de su padre de fondo suena un fuerte trueno que enfoca el impacto de sus palabras en ella ya que su padre es el más querido amor de su familia, es lo que le añade dramatismo al momento y logran un instante de tensión-pasión.
Orgullo y prejuicio de Jane Austen.
Primera declaración de Mr. Darcy a Elizabeth.
Sr. Darcy: Señorita Elizabeth, he luchado en vano y ya no puedo dominarme más. Estos meses han sido un tormento. Vine a Rosings con el único objeto de verla a usted. He luchado contra mi buen juicio, contra mi familia, la inferioridad de su cuna, mi rango y muchas cosas más, pero estoy dispuesto a dejarlas a un lado y pedirle que acabe con mi agonía.
Elizabeth Bennet: No entiendo.
Sr. Darcy: La amo… con toda mi alma. Por favor, haga el honor de aceptar mi mano.
Elizabeth Bennet: Señor yo… aprecio todo lo que ha sufrido y lamento mucho causarle dolor, créame, no fue de forma consciente.
Sr. Darcy: ¿Esa es su respuesta?
Elizabeth Bennet: Si, señor
Sr. Darcy: ¿Usted… se burla de mí?
Elizabeth Bennet: No.
Sr. Darcy: ¿Está rechazándome?
Elizabeth Bennet: Seguro los sentimientos que, según dice, han frenado sus intenciones le ayudarán a superarlo.
Sr. Darcy: ¿Puedo preguntar por qué, con tan poca civilidad, me rechaza así?
Elizabeth Bennet: ¿Y puedo preguntar por qué, con tan evidente intención de insultarme, decidió decirme que yo le agrado en contra de su buen juicio?
Sr. Darcy: No, créame, no quise…
Elizabeth Bennet: Si yo fui incivilizada, esa es suficiente excusa, pero tengo otras razones y lo sabe.
Sr. Darcy: ¿Qué razones?
Elizabeth Bennet: ¿Cree que haya algo que pudiera tentarme a aceptar al hombre que arruinó, tal vez para siempre la felicidad de mi más querida hermana? ¿Lo niega, Sr. Darcy, niega que separó a dos jóvenes que se amaban el uno al otro, exponiendo a su amigo a la censura del mundo por capricho, y a mi hermana al ridículo por sus esperanzas rotas, y envolviéndolos a ambos en el peor de los sufrimientos?
Sr. Darcy: No, no lo niego.
Elizabeth Bennet: ¿Cómo pudo hacerlo?
Sr. Darcy: Porque creí que a su hermana le era indiferente.
Elizabeth Bennet: ¿Indiferente?
Sr. Darcy: Los observé con cuidado y vi que su apego era más fuerte que el de ella.
Elizabeth Bennet: ¡Es porque es tímida!
Sr. Darcy: Bingley también y se persuadió de que ella no sentía lo mismo.
Elizabeth Bennet: Porque usted lo sugirió.
Sr. Darcy: Fue por su propio bien.
Elizabeth Bennet: ¡Mi hermana apenas me muestra sus sentimientos a mí! Supongo que sospecha que su fortuna no tuvo nada que ver…
Sr. Darcy: ¡No! Nunca le haría a su hermana tal deshonra, aunque sí se sugirió…
Elizabeth Bennet: ¿Qué cosa?
Sr. Darcy: Se volvió perfectamente claro que un matrimonio ventajoso…
Elizabeth Bennet: ¿Mi hermana le dio esa impresión?
Sr. Darcy: No. Sin embargo, debo admitir que está la cuestión de su familia…
Elizabeth Bennet: ¿Nuestro deseo de casarnos? Al Sr. Bingley no parecía molestarle.
Sr. Darcy: No, era más que eso.
Elizabeth Bennet: ¿Cómo señor?
Sr. Darcy: Fue la falta de propiedad mostrada por su madre, sus tres hermanas menores e incluso por su padre. Disculpe. A usted y a su hermana debo excluirlas de esto.
(En ésta versión, Darcy reveló en esta escena asuntos sobre Jane y Bingley que, en el libro, habló en su carta)
Elizabeth Bennet: ¿Qué hay del Sr. Wickham?
(Darcy se acerca hacia ella)
Sr. Darcy: ¿El Sr. Wickham?
Elizabeth Bennet: ¿Qué excusa pudo tener por haberlo tratado así?
Sr. Darcy: ¿Tanto le interesan los asuntos de ese caballero?
Elizabeth Bennet: Me contó de sus infortunios.
Sr. Darcy: Oh, sí, sus infortunios han sido muy grandes.
Elizabeth Bennet: ¿Usted arruinó su vida y se atreve a hablar con sarcasmo?
Sr. Darcy: ¿Así que ésta es su opinión de mí? Gracias por explicarla tan afondo. Tal vez estas ofensas habrían pasado por altas si su orgullo…
Elizabeth Bennet: ¡¿Mi orgullo?!
Sr. Darcy: …no hubiera sido herido por la sinceridad con que admití mis escrúpulos. ¿Podría esperar en que me regocijara en la inferioridad de sus circunstancias?
Elizabeth Bennet: ¿Y esas son las palabras de un caballero? ¡Desde el momento en que lo conocí, su arrogancia y su egoísta desdén hacia los sentimientos de los demás hicieron darme cuenta que era el último hombre en el mundo con quien yo podría llegar a pensar en casarme!
(Después de semejantes palabras declaradas por Elizabeth, Darcy sigue mostrando su pasión hacia ella. Se inclina en su dirección como si deseara besarla. Elizabeth, por su parte, no muestra deseos de querer apartarse).
Sr. Darcy: Perdóneme, madam, por haberle quitado su tiempo.
Es en ese momento en el que tantos sentimientos están mezclados, unos sinceros pero torpes, otros confusos o de sorpresa y algunos más de dolor por qué logran lastimarse uno al otro de forma que parece irreparable.
Y es esa clase de desencuentros que nos suceden en la vida real. Como cuando estamos más cerca de alguien, sucede algo inesperado y de repente todo parece ir de forma que nunca hubiésemos deseado. Esos momentos en los que parece que todo está roto y no hay forma de repararlo.
Pero en la vida real, como en la película, también llega el día, de nuevo cantan las aves y la luz del sol nos ayuda a tener claridad.
A veces, como en la película basada en una novela Rosa, todo mejora al final y termina justo como habríamos querido (no sé si eso suceda en la vida real) pero ¿por qué no? Hay tantas parejas que alguna ha de haber pasado momentos así... quiero decir de desencanto y después el gran cierre, algunos más otros menos espectacular.
Después de todo es una novela de Jane Austen en una actuación muy bien lograda para mí gusto.
Además, todos queremos de vez en cuando un poco de miel en la vida ¿No?